Una visión para un nuevo tipo de museo

En la década de los 80, Rubén Cúneo, fundador y actual Director del MEF trabajaba en Buenos Aires con los hallazgos de su región nativa de Patagonia, ya que en la misma no existía ningún centro de investigación o museo que pudiese resolver sus necesidades científicas.

A raíz de esta necesidad, y siendo la Patagonia una de las zonas geográficas clave en la investigación paleontológica del mundo, Cúneo comenzó a delinear la idea de un nuevo tipo de museo que respondiera tanto a la difusión del conocimiento como a la investigación científica, situado en la misma base de los yacimientos fósiles, en el corazón de la Patagonia.


Esta visión también le permitió desarrollar en su ciudad natal, Trelew, una nueva oferta turística que hoy es una pieza significativa en la economía local.

Poco a poco, se fue gestando un museo argentino basado en un nuevo sistema de gerenciamiento. En lugar de ser una institución estatal, controlada y dependiente del gobierno nacional, se desarrolló un modelo de gestión y financiación mixto, recibiendo tanto recursos privados como públicos que forjaran una dirección propia e independiente.

Rubén, becario postdoctoral de la Universidad Estatal de Ohio, regresó a Trelew con esta visión en marcha. Reclutó un equipo de nóveles técnicos y paleontólogos, reuniendo un grupo que combinaba una serie de habilidades científicas con una gran visión y ambición capaz de llevar adelante el proyecto.

A fines de 1989 se inaugura la primera sede del museo en un lugar atípico: una ex mueblería en desuso. De ahí en más, el crecimiento sostenido del MEF le permitió, en menos de diez años, trasladarse a su propia sede, un edificio diseñado especialmente para tal fin.

Hoy el museo da la bienvenida a más de 70.000 visitantes al año, incluyendo el 50% de todos los visitantes que arriban a la Comarca Península Valdés.

Durante el 2017 la exhibición del MEF fue recorrida y admirada por visitantes de 25 naciones del mundo, disfrutando de la increíble experiencia del conocimiento a través de un viaje al pasado natural del planeta que permite entender cómo nuestro mundo actual es el resultado de su propia historia: nuestro tiempo en él es sólo una ínfima parte, no comenzó con nosotros y no terminará cuando ya no estemos.

Entender y proteger este maravilloso sistema natural es la contribución que nos toca, desde el MEF, como partícipes de esta gran historia.

El nuevo museo tendrá esta misión central, ampliando su exhibición casi al doble de su tamaño e implementando el uso de las últimas tecnologías para compartir y facilitar el significado de los objetos expuestos.

> Descargá nuestro Brochure con + info!