Investigadores del MEF colaboraron en el descubrimiento de un nuevo dinosaurio en Colombia
Importante descubrimiento realizado entre paleontólogos argentinos y colombianos permite comprender mejor la distribución espacial y temporal de los grandes dinosaurios herbívoros.
Se trata de la primera especie de dinosaurio colombiano en ser descrita. Padillasaurus leivaensis, como lo bautizaron los paleontólogos,perteneció a la familia de los braquiosáuridos, uno de los grupo de los grandes dinosaurios herbívoros de cuello largo más conocidos que caracterizaron parte de la Era Mesozoica.
Este gigante habitó en el noroeste de Gondwana, el supercontinente que englobaba América del Sur, Antártida, África, India y Oceanía durante el Cretácico Temprano, hace unos 130 millones de años, cuando se creía que los braquiosauridos ya estaban extintos en dicha zona. Según Diego Pol, paleontólogo del MEF, este nuevo descubrimiento no solo permite comprender mejor la historia evolutiva de los dinosaurios herbívoros en general, sino también entender cómo era su distribución en el resto del mundo, ya que hasta ahora se conocía muy poco sobre los dinosaurios que vivían en las áreas tropicales.
El hallazgo se realizó en Villa de Leyva en Colombia, donde el equipo de trabajo rescató parte de la columna vertebral de este gigante. Con estos datos se estima que Padillasaurus medía alrededor de 16 metros de largo y pesaría aproximadamente 10.000Kg. Gracias a la reconstrucción realizada por al artista Gabriel Lio podemos imaginar cómo era este ejemplar en vida.
El estudio del descubrimiento de los paleontólogos Jose Luis Carballido (CONICET-MEF) y Diego Pol (CONICET-MEF), en conjunto con otros investigadores colombianos del CIP (Centro de Investigaciones Paleontológicas, de Colombia), laUniversidad Nacional de Colombia y el ServicioGeológico Nacional Colombiano; acaba de salir publicado en la última edición de una importante revista de paleontología llamada Journal of Vertebrate Paleontology.
Esta investigación se realizó en el marco de los convenios de cooperación del CIP con MEF y con CONICET, con el propósito de investigar el pasado remoto de la vida en el norte de América del Sur.