Más de 40.000 fósiles forman parte de la colección científica del MEF
Desde su fundación, en diciembre de 1990, el Museo Paleontológico “Egidio Feruglio” (MEF) ha sido una institución abocada a la protección, investigación y difusión del patrimonio paleontológico de la provincia del Chubut.
Con la llegada de las primeras piezas originales, comienza paralelamente el desarrollo de la colección. Como en toda institución museística de ciencias naturales, el aumento del acervo es resultado directo de la actividad de investigación que se produce dentro de la institución (no contabilizando aumentos por donación o legado de colecciones históricas), y por ello al comienzo de la vida institucional, el crecimiento de la colección fue esporádico.
La inauguración del nuevo edificio en 1999, junto con el reconocimiento de la comunidad científica alcanzado en los primeros diez años del MEF, favoreció la llegada de más investigadores y becarios, lo que se tradujo en un notable incremento de los materiales fósiles depositados en la colección.
Con la reinauguración del MEF en noviembre de 2024, se dio inicio a una nueva etapa para esta área fundamental del museo. El edificio recientemente inaugurado cuenta con un segundo espacio destinado a albergar materiales de colección, lo que permite triplicar la superficie dedicada a este propósito.


Paralelamente, un espacio físico mayor, mobiliario adecuado y la aplicación de estándares internacionales de conservación, permitieron canalizar el flujo creciente de piezas ingresadas de un modo eficiente.
Al presente, el Departamento de Colecciones y Conservación del MEF alberga más de 40000 piezas (publicadas, en estudio e inéditas) distribuidas en sus respectivas colecciones: Paleobotánica y Palinología, Paleovertebrados, Invertebrados fósiles e Icnología; y este número sigue creciendo a diario. Cabe destacar que del total de piezas catalogadas, más de setecientas corresponden a materiales tipo.
Esqueleto de Protypotherium,
un mamífero herbívoro.
Santa Cruz.
16 y 18 millones de años

Misión
La misión de la colección del MEF es preservar, proteger y tutelar el Patrimonio Paleontológico como parte integrante del Patrimonio Cultural de la Nación (Ley Nacional 25.743) y de la Provincia del Chubut (Ley Provincial XI-N° 11).
La colección del MEF tiene como objetivo mantener los más altos estándares nacionales e internacionales en todos los aspectos de curación y protección de los materiales que alberga, así como también incrementar la cantidad de piezas resguardadas, aumentando de esta forma la representatividad de los diferentes grupos fósiles en las distintas edades geológicas.
Estructura
La Colección del MEF está conformada por un Consejo de Curadores integrado por el encargado de Colección y cuatro curadores representando a las áreas de Paleovertebrados, Paleobotánica y Palinología, Paleomastozoología y Paleontología de Vertebrados no Mamíferos y un curador del Herbario de plantas actuales.
Gerente de colección:
TUP Eduardo Ruigómez
eruigomez@mef.org.ar
Técnicas:
TUP Aldana Pogler
Mag. Virginia Fuente
Colección de Paleobotánica:
Curador:
Dr. Ignacio Escapa
iescapa@mef.org.ar
Colección de Paleovertebrados:
Curadora:
Dra. Alejandra Pagani
apagani@mef.org.ar
Colección de Paleomastozoología:
Curadora:
Dra. María Encarnación Pérez
mperez@mef.org.ar
Colección de Paleovertebrados (no mamíferos):
Curador:
Dr. José Luis Carballido
jcarballido@mef.org.ar
Herbario de plantas actuales:
Curadora:
Dra. Luciana González Paleo
lgonzalezpaleo@mef.org.ar
Protección de los ejemplares
Las piezas se almacenan en estanterías metálicas móviles con cajones deslizantes, las cuales proveen un adecuado soporte y protección, permitiendo la inspección de las mismas y minimizando, a su vez, su innecesaria manipulación. Las condiciones ambientales son controladas a fin de evitar deterioros debido a altos niveles de humedad relativa o a fluctuaciones de temperatura. Para asegurar la estabilidad y protección de los fósiles, muy frecuentemente se realizan “camas” de espuma de polietileno, que soportan al ejemplar en toda su extensión, evitando el deterioro que habitualmente se produce por el contacto y roce de las piezas entre sí, o por el propio peso sin soporte adecuado.
Este proceso, conocido como “nesting” también facilita el transporte de la pieza y reduce su manipulación. Cuando el tamaño del ejemplar supera el de los cajones de las estanterías, es menester tomar medidas suplementarias, a fin de brindar a la pieza el mismo grado de protección que aquellas que se encuentran en los cajones. Para ello se realiza un proceso que consiste en “envolver” totalmente la pieza entre dos capas de yeso reforzado, aislándola de éste con espuma de polietileno.
Catalogación
La catalogación es el proceso mediante el cual todas las partes de un espécimen se vinculan con su información asociada a través de un número de identificación único: el número de colección. La catalogación implica registrar los datos del fósil en una base de datos, completar su ficha de identificación y rotular el ejemplar.
Cuando las piezas colectadas en el campo no pueden ser catalogadas de inmediato y requieren preparación en el laboratorio, se les asigna un “número de campo”, una identificación otorgada por el colector en el momento del hallazgo. Este código no se pierde una vez que el espécimen es catalogado, sino que permanece como parte de su información asociada.
Para el rotulado de las piezas se emplean compuestos inertes que garantizan su estabilidad a largo plazo y evitan la emisión de ácidos volátiles u otras sustancias que puedan afectar los fósiles o los materiales utilizados para su estabilización y conservación.