Estudian cómo el calentamiento global ayudó a los dinosaurios gigantes

La investigación realizada en yacimientos de la provincia del Chubut documenta un intervalo crítico en la evolución de los grandes dinosaurios que hasta ahora no se tenía conocimiento. El trabajo fue publicado en la revista científica Proceedings of Royal Society B

Una nueva especie de saurópodo, dinosaurio herbívoro de cuello largo, del famoso período Jurásico encontrada en Chubut fue dada a conocer por un equipo multidisciplinario, liderado por Diego Pol (CONICET-MEF). La importancia de la investigación más allá de la nueva especie radica en que los fósiles fueron hallados en sedimentos volcánicos que permitieron determinar con precisión que vivió en un tiempo del que se tenía escaso conocimiento y crucial en la evolución de los dinosaurios.

Restos fósiles preservados de Bagualia alba

Bagualia alba, nombre elegido por los investigadores (en alusión al sitio donde fue encontrado, Cañadón Bagual; y alba=amanecer, en referencia a la edad temprana de los yacimientos) completa un intervalo desconocido hasta la fecha en la historia de los saurópodos.

“Los saurópodos no solo eran herbívoros gigantes (de más de 10 toneladas) que excedieron en tamaño a cualquier otro animal terrestre, sino que fueron los herbívoros más exitosos durante más de 100 millones de años (los períodos Jurásico y Cretácico). Lo más sorprendente de su éxito es que durante todo este tiempo cambiaron muy poco su aspecto corporal. Eso es algo único en la evolución, haber sido tan exitosos, durante tanto tiempo, y sin cambiar demasiado. Encontraron la combinación perfecta de características para tener un éxito evolutivo”, señala Diego Pol.

Grado de desgaste en los dientes

Pero su éxito y preponderancia como herbívoros en nuestro planeta se originó de una manera muy particular. Al respecto, Diego Pol explica “Cuando aparecen los primeros saurópodos vemos que no se convirtieron automáticamente en los herbívoros dominantes de nuestro planeta, sino que fueron poco comunes y coexistieron por más de 30 millones de años con muchas otras especies relacionadas de herbívoros que tenían un tamaño menor, algunas eran bípedas y tenían dientes mucho más delicados que los de los saurópodos”.

“Pero en algún momento del período Jurásico la situación cambia completamente. Algo cambia en los ecosistemas y los saurópodos son los herbívoros más numerosos, diversos y exitosos en todos los continentes. En este momento desaparecen por completo todas esas especies de herbívoros menores que había antes. Es decir, pasó algo que cambió radicalmente la fauna de herbívoros a nivel mundial y no teníamos idea de las causas de este cambio tan importante”.

Primeros trabajos de excavación en Cerro Cóndor (Chubut)

Uno de los mayores problemas para responder esta incógnita era la falta de fósiles del momento en que ocurrió ese cambio. Los yacimientos jurásicos de la Provincia del Chubut son reconocidos internacionalmente porque capturan esta franja temporal que prácticamente no se registra en otras partes del mundo.“Hace unos 180 millones de años hubo una serie de eventos volcánicos de enorme magnitud que afectaron a gran parte del hemisferio sur y esto se ve reflejado en muchas rocas de la Patagonia. Gracias a estos depósitos de material volcánico pudimos determinar que Bagualia vivió hace 179 millones de años, justo después de estas grandes erupciones volcánicas. Y estas rocas de la Patagonia son el registro más antiguo de una fauna de herbívoros dominada por saurópodos. Bagualia nos muestra que fue solamente después del gran evento volcánico que los saurópodos fueron exitosos y dominantes en los ecosistemas”.

Vulcanismo y cambio climático

Diego Pol explica que desde hace tiempo se conocía que esta gran actividad volcánica alteró el clima a nivel global debido a la emisión de CO2 y metano a la atmósfera. Al respecto detalla, “Lo que no sabíamos era qué efecto había tenido esto en los ecosistemas terrestres”.

Ignacio Escapa (CONICET-MEF), parte del equipo de investigación explica,“ Esta región es interesante no solo porque se preservan dinosaurios sino también plantas. Observamos un contraste muy grande entre el momento previo y posterior al vulcanismo. En el momento previo la vegetación es muy exuberante con helechos con frondes de hasta dos metros de diámetro y con helechos arborescentes que denotan un clima muy húmedo; en cambio luego, las plantas muestran adaptaciones y morfologías a un clima estacionalmente más seco, donde las coníferas muestran su apogeo”

Bochón (estructura de protección de yeso y tela de arpillera) de contención con los restos fósiles

En relación a este cambio ambiental, los especialistas investigan cuál es el nexo entre el éxito de los saurópodos y el surgimiento de los bosques de coníferas. En este sentido Diego Pol señala, “Los medianos y pequeños herbívoros parientes de los saurópodos que se extinguen con el vulcanismo, tienen dientes pequeños con una muy fina capa de esmalte, mientras los saurópodos tienen dientes grandes en forma de cuchara y con una capa de esmalte que era 7 veces más gruesa que la de otros dinosaurios. Es más, vemos en todos los saurópodos (incluido Bagualia) que lo que comían erosionaba los dientes de una manera muy significativa y cambiaban sus dientes muy frecuentemente. Este alto reemplazo dentario junto a la capa de esmalte tan gruesa pudo haber sido una ventajas adaptativas que les permitió a los saurópodos sobrevivir en el mundo dominado por coníferas (con hojas más duras) y con frecuentes erupciones volcánicas como las que ocurrieron hace 180 millones de años”.

Traslado de los fósiles de Bagualia al Mef

“Somos afortunados en tener sedimentos y fósiles de la edad precisa para conocer esta etapa tan crítica, que es algo que distingue al Jurásico de Chubut de otros lugares del mundo”, finaliza.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Proceedings of de Royal Society B por el equipo multidisciplinario integrado por Diego Pol (MEF-CONICET), Jahan Ramezani (Masachusets Institute of Technology, Estados Unidos), Kevin Gómez (CONICE-MEF), José Luis Carballido (CONICET-MEF), Ariana Paulina Carabajal (CONICET-UNCo, Río Negro), Oliver Rauhut (Universidad de Munich, Alemania),Ignacio Escapa (CONICET-MEF) y Rubén Cúneo (CONICET-MEF).

Reconstrucción en vida de Bagualia alba realizada por el paleoartista Jorge González