Hace más de 300 millones de años el actual Océano Pacífico cubría gran parte de la región sur occidental de América del Sur. Un grupo de paleontólogos recorre esta región para entender más sobre el clima, la fauna y los cambios que ocurrieron en ese momento del tiempo.
La Dra. Alejandra Pagani (CONICET-MEF) es especialista en invertebrados fósiles del Paleozoico superior, un período que abarca desde los 350 hasta los 300 millones de años de antigüedad. Todos los años realiza campañas paleontológicas para explorar yacimientos y recolectar fósiles de esa antigüedad, y recientemente estuvo trabajando en las Provincias de Mendoza, San Juan y la Rioja. El equipo de trabajo liderado por el Dr. Arturo Taboada (CONICET-CIEMEP, Esquel) y Alejandra estuvo integrado por la Dra. Karina Pinilla (CONICET-Museo de la Plata), el Lic. Cristian Pardo, (estudiante doctoral de CONICET- CIEMEP), César Taboada (estudiante de licenciatura de la UNPSJB), el técnico Santiago Bessone (CONICET-CENPAT) y la Lic. Soledad Vazquez (estudiante doctoral CONICET-CCT Mendoza).
“Además de recolectar materiales, en algunos de los yacimientos de esta región hay afloramientos clásicos de ese lapso de tiempo que era necesario que sean visitados y reconocidos por nuestros estudiantes”, comenta Alejandra. Los materiales recolectados durante esta campaña (cuyo repositorio será el Museo de Historia Natural de San Rafael, Mendoza) serán estudiados y comparados con aquellos de otros sitios, permitiendo hacer inferencias climáticas y ambientales y paleogeográficas. “Muchas de las unidades que estuvimos visitando son coetáneas con algunas de las que trabajamos en Chubut, sin embargo hay una diferencia faunística importante debido, posiblemente, a la diferente posición paleogeográfica de Patagonia. Esta región se habría encontrado separada del resto del continente y en una posición geográfica algo distinta a la actual. Para el mismo momento del tiempo, algunas de las faunas de precordillera estarían marcando un mejoramiento climático que no se ve reflejado en Patagonia”, detalla.
El trabajo de campo en esa región es complicado en varios aspectos. Los sitios de interés para este equipo de paleontólogos están situados en la precordillera, por lo cual mucho de los sitios a estudiar han sido sometidos a plegamientos, a procesos de erosión y a glaciaciones, haciendo que su interpretación geológica y paleontológica no sea sencilla. “El levantamiento de la cordillera generó un movimiento muy importante de todos los yacimientos del Paleozoico Superior. Esto hizo aflorar muchas cosas, pero también las hizo más complicadas: hay zonas fracturadas o los bloques están movidos”, comenta.
En cuanto a la accesibilidad, algunos de los sitios a explorar tampoco son sencillos. Alejandra cuenta :“muchos de ellos están en altura, a veces entre los 3000 -3200mts snm. Entonces hay que trepar o escalar por las quebradas, quizá dos horas”.
En este caso, el equipamiento de trabajo de los paleontólogos también incluyó ¡moto y bicicleta! Alejandra comparte la anécdota: “en el embalse El Nihuil (Mendoza), teníamos el dato de un nivel con fósiles sobre una quebrada, pero el acceso es sumamente complicado por allí. Como también se podía llegar por un circuito de motocross, decidimos ir por ese lugar, aunque teníamos que dar una vuelta larguísima. Acercamos las camionetas hasta donde llegaba la huella y tomamos los circuitos de motocross con bicicletas y motos, más de tres horas de viaje hasta el sitio.”
A pesar de algunos inconvenientes y dificultades (no sólo del terreno, sino que además deben cargar ellos mismos con la comida y agua para todo el día y los elementos de trabajo), los integrantes del grupo regresaron muy satisfechos por los progresos realizados, ya que pudieron recolectar material y encontraron nuevos niveles fosilíferos. La experiencia de esta campaña brindará más herramientas para exploraciones futuras.